Un sísmo de 8,9 grados y un tsunami arrasan la costa.
El seísmo se produjo a las 14:46 hora local y su epicentro se localizó en el Océano Pacífico, unos 400 kilómetros al noreste de Tokio. El terremoto, y las consiguientes réplicas de hasta 7 grados , provocaron un tsunami que barrió con olas de hasta 10 metros la costa, llegando a adentrarse 10 kilómetros en el interior.
El Gobierno tardará en conocer el número exacto de fallecidos. A primera hora del sábado (hora local) se calculaba que habrían perdido la vida más de 1.000 personas Sólo en el municipio de Sendai fueron localizados entre 200 y 300 fallecidos, según AP. Un ferry con más de 100 pasajeros desapareció en la misma zona.
Japón activó el “estado de emergencia nuclear” y 11 reactores nucleares paralizaron su actividad, aunque el primer ministro, Naoto Kan, precisó que no se habían producido fugas radiactivas. El Gobierno también ordenó el cierre del metro de la capital, de la red de trenes de alta velocidad y de los aeropuertos de Narita y Haneda, en la periferia de Tokio. Miles de viviendas tuvieron que ser evacuadas y 4 millones perdieron la conexión electricidad.
La sociedad japonesa, acostumbrada a los seísmos, se vio esta vez sorprendida. La televisión local ofreció imágenes de centros industriales en llamas; de aeropuertos y autopistas inundados; y de casas, ferrys y coches flotando a merced del tsunami, que sumergió las playas del país. A 400 kilómetros del epicentro, los rascacielos de la capital, construidos para aguantar este tipo de fenómenos, se balancearon durante segundos. La población se congregó en parques y espacios públicos para evitar daños en las réplicas.
La alerta por tsunami se extendió a otros países del Pacífico, pero pronto Australia, Rusia, China, Filipinas y Nueva Zelanda cancelaron la alarma. En Hawai se reportaron olas de mayor entidad. En California una persona murió y tres fueron violentamente arrastadas por el agua.
El presidente de EEUU, Barack Obama, envió sus “más profundas condolencias al pueblo japonés” y ofreció su ayuda. El primer ministro chino, Wen Jiabao, también expresó su voluntad de ayuda y “profunda simpatía por el Gobierno y el pueblo de Japón”. En el resto del mundo, las reacciones de solidaridad se sucedieron ante uno de los seísmos más poderosos del último siglo, que mantuvo en vilo también a Latinoamérica. En Chile se evacuaron las zonas costeras y Ecuador decretó el estado de emergencia. El miedo al tsunami se palpó también en México, Honduras o Nicaragua.
8,9 grados Richter
El sísmo nipón, de 8,9 grados en la escala Richter –aunque algunos lo sitúan en 8,8– es el cuarto (verificado) de más intensidad de la Historia, y uno de los más destructivos. Liberó energía equivalenter a 200 toneladas de dinamita.
+ de 1.000 muertos
Más de 1.000 personas pueden haber muerto por el terremoto nipón, informó la agencia Kyodo, pero al cierre de esta edición no había cifras oficiales definitivas. Unas 1.800 casas quedaron destruidas en la provincia de Fukushima.
88.000 desaparecidos
La cifra de desaparecidos por el terremoto de Japón y su posterior tsunami es de al menos 88.000, según informó la agencia oficial de noticias japonesa, Kiodo. No en vano, 60 réplicas sacudieron el país durante el resto del día.
1.800 españoles
En Japón viven 1.800 españoles, según el Ministerio de Exteriores. 3 de ellos, en las zonas más afectadas. No se ha podido contactar con ellos, pero el embajador piensa que “se encuentran bien”.
30.000 kilómetros/hora
La estación sísmica de la Universidad de Alicante detectó el terremoto nipón 16 minutos después de la sacudida. Es decir, la onda expansiva recorrió los 8.000 kilómetros a 30.000 km/h.
Las réplicas durarán un año
El presidente del Colegio Oficial de Geólogos, Luis Suárez, advirtieron ayer de que podrían producirse réplicas del terremoto de Japón durante un año, pero que este hecho es “bueno” porque supone que la energía subterránea se está liberando de forma controlada, lo que evitaría un terremoto de magnitud superior a esas réplicas, informa Efe.
Estado de alerta nuclear en el país
Las autoridades japonesas declararon el estado de emergencia nuclear, aunque no detectaron ningún escape radiactivo. Las cuatro centrales nucleares japonesas más próximas al lugar donde se produjo el seísmo fueron cerradas por seguridad. Se produjo un incendio –sin fugas– en la central de Onagawa, de la compañía Tohoku.
El tsunami llega a la costa de Hawai
El terremoto provocó alertas de tsunami en una veintena de países de Asia, Oceanía y América: Rusia, Taiwán, Fiji, El Salvador, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Nueva Zelanda, Australia, México, Guatemala, Costa Rica, Chile, Nicaragua, Panamá, Ecuador, Honduras, Colombia y Perú. Y todo el Pácifico menos EEUU y Canadá continentales. Las olas tocaron Hawai.
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